La tendinitis rotuliana, también conocida como «rodilla de saltador«, es una lesión común que afecta principalmente a deportistas que practican actividades con saltos repetitivos, como el baloncesto o el voleibol. Esta condición provoca inflamación en el tendón que conecta la rótula con la tibia, generando dolor y limitación funcional.
Síntomas de la tendinopatía rotuliana
El síntoma más característico de la tendinitis rotuliana es el dolor localizado justo debajo de la rótula, en la zona del tendón rotuliano. Este dolor suele intensificarse al realizar actividades que impliquen saltos o carreras o incluso al subir y bajar escaleras.
Además del dolor, es común experimentar rigidez, inflamación y sensibilidad al tacto. En casos crónicos, la molestia puede persistir incluso en reposo, afectando la calidad de vida y el rendimiento deportivo.
Causas comunes de la tendinitis en el tendón rotuliano
La tendinitis rotuliana es causada principalmente por una sobrecarga repetitiva del tendón, que puede derivar en microlesiones e inflamación. Según expertos, esta inflamación se produce por un mal alineamiento de la rodilla, traumatismos directos o movimientos repetitivos intensos.
El tendón rotuliano trabaja en conjunto con los músculos del muslo para extender la rodilla, permitiendo acciones como correr, patear o saltar, por lo que cualquier alteración en esta función puede desencadenar la lesión.
Sobrecarga por actividades deportivas
Los deportistas que practican disciplinas con saltos repetitivos están especialmente expuestos a la tendinitis rotuliana. El impacto constante sobre la rodilla genera una tensión excesiva en el tendón rotuliano, que con el tiempo puede derivar en inflamación y dolor.
Baloncesto, voleibol y atletismo son algunos de los deportes con mayor incidencia de esta lesión. La repetición de saltos y aterrizajes sin la técnica adecuada o sin un adecuado fortalecimiento muscular puede aumentar el riesgo de sobrecarga.
En España, esta lesión representa un problema frecuente en la población deportiva, con un alto número de casos que requieren atención especializada.
Factores biomecánicos y técnica incorrecta
Además de la sobrecarga, factores biomecánicos como el mal alineamiento de la rodilla, la debilidad muscular o la rigidez articular pueden contribuir al desarrollo de la tendinitis rotuliana. Una técnica incorrecta al realizar saltos o ejercicios también puede aumentar la tensión sobre el tendón.
Es fundamental evaluar estos aspectos para diseñar un plan de tratamiento efectivo y evitar recaídas. La corrección postural y la mejora de la técnica deportiva son claves para la recuperación y prevención.
Tratamientos para la tendinitis rotuliana
El manejo de la tendinitis rotuliana puede variar según la gravedad y duración de la lesión. En general, se recomienda un enfoque multidisciplinar que incluya reposo, fisioterapia y, en algunos casos, tratamientos más avanzados.
Un estudio reciente recopiló 21 metaanálisis sobre tratamientos para esta patología, concluyendo que la calidad de la evidencia es baja y los resultados heterogéneos, lo que indica la necesidad de individualizar cada caso.
Reposo y fisioterapia
El reposo relativo es fundamental para disminuir la inflamación y permitir la reparación del tendón. Sin embargo, no se recomienda el reposo absoluto prolongado, ya que puede debilitar la musculatura y retrasar la recuperación.
La fisioterapia es el pilar del tratamiento, combinando terapias manuales, electroterapia y ejercicios progresivos para fortalecer el tendón y mejorar la función articular.
Ejercicios y estiramientos específicos
Los ejercicios excéntricos y los estiramientos controlados son fundamentales para la rehabilitación. Estos ejercicios ayudan a fortalecer el tendón y a mejorar su elasticidad, reduciendo el riesgo de nuevas lesiones.
Es importante que estos ejercicios sean supervisados por un profesional para asegurar una correcta ejecución y evitar sobrecargas adicionales.
Infiltraciones y otras terapias
En casos más severos o crónicos, pueden considerarse infiltraciones con corticoides o plasma rico en plaquetas (PRP). Sin embargo, la evidencia sobre su eficacia es variable.
Un avance prometedor es el uso de células madre mesenquimatosas derivadas del propio paciente, que han mostrado en ensayos clínicos recientes una regeneración estructural significativa del tendón a los 6 meses, según un estudio realizado en España en 2024.
Este enfoque regenerativo está ganando terreno como alternativa para pacientes con tendinopatía rotuliana refractaria a tratamientos convencionales.
Prevención de la tendinopatía rotuliana
La prevención es clave para evitar la aparición o recurrencia de la tendinitis rotuliana. Adoptar hábitos adecuados durante la práctica deportiva y en la vida diaria puede marcar la diferencia.
Consejos para evitar la sobrecarga en el tendón de la rótula
Es fundamental respetar los tiempos de descanso y evitar el sobreentrenamiento. Incrementar la intensidad y duración de los entrenamientos de forma progresiva ayuda a que el tendón se adapte sin sufrir daños.
Además, mantener una musculatura fuerte y equilibrada en la pierna contribuye a distribuir mejor las cargas y protege el tendón rotuliano.
Importancia del calentamiento técnica adecuada
Realizar un calentamiento adecuado antes de la actividad física prepara los músculos y tendones para el esfuerzo, reduciendo el riesgo de lesiones. Asimismo, aprender y mantener una técnica correcta al saltar o correr es esencial para minimizar el estrés sobre la rodilla.
Estos aspectos preventivos deben ser parte integral de cualquier programa de fisioterapia deportiva, especialmente en disciplinas con alta demanda para la rodilla.
Hende, expertos en tratar la tendinitis rotuliana en Madrid
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Nuestro equipo multidisciplinar trabaja para ofrecer soluciones efectivas que permitan una recuperación rápida y segura, minimizando el riesgo de recaídas y mejorando la calidad de vida de quienes padecen esta lesión.
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Fisioterapeuta Colegiada Nº 8154
• Diplomada en fisioterapia.
• Experta en terapia fascial.
• Terapeuta de la articulación temporomandibular (ATM).
• Formación en pilates: suelo y embarazo.