El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es una afección que se caracteriza por la inflamación y rigidez en la articulación del hombro. En Hende Fisioterapia, esta condición puede ser bastante dolorosa y limitar significativamente la movilidad, lo que afecta la calidad de vida de los pacientes.
Fases del hombro congelado
Etapa inflamatoria o fase de congelación
En esta fase inicial, los pacientes experimentan dolor intenso en el hombro, que puede irradiarse hacia el brazo o la parte superior de la espalda. Este dolor puede dificultar el sueño y las actividades diarias, lo que genera frustración y preocupación en quienes lo padecen.
Durante la fase de congelación, la movilidad del hombro comienza a verse comprometida. Los movimientos simples, como levantar el brazo o alcanzar algo, se vuelven difíciles. Este estado puede durar varios meses, y es fundamental buscar atención médica para evitar que la condición empeore.
Fase de rigidez y pérdida de movilidad
Posteriormente, la fase de rigidez hace su aparición. Aunque el dolor puede comenzar a disminuir, la limitación de movimiento se vuelve mucho más evidente. En este momento, los pacientes a menudo se encuentran incapaces de realizar movimientos que antes consideraban cotidianos, como peinarse o abrocharse una camisa.
El tiempo que se pasa en esta fase puede variar significativamente de una persona a otra, pero comúnmente puede abarcar entre 4 y 6 meses. La fisioterapia y los ejercicios específicos son esenciales en esta etapa para ayudar a recuperar la amplitud de movimiento y aliviar la rigidez.
Etapa de recuperación o descongelación
Finalmente, la etapa de recuperación es donde comienza la normalización de la movilidad en el hombro. Los pacientes notan una mejora continua en la función y una reducción del dolor. Sin embargo, esta fase también puede prolongarse y variar en duración, llegando hasta varios meses, dependiendo del tratamiento y la dedicación del paciente.
Es crucial continuar con un programa de ejercicios y fisioterapia durante esta fase para asegurar una recuperación completa. La combinación de tratamientos y paciencia puede llevar a la recuperación total de la función del hombro.
Tratamientos para la capsulitis adhesiva
Fisioterapia y ejercicios para recuperar la movilidad
La fisioterapia es el tratamiento más recomendado para la capsulitis adhesiva. Un fisioterapeuta puede diseñar un programa específico con ejercicios que ayuden a estirar y fortalecer los músculos del hombro.
Los ejercicios terapéuticos suelen comenzar de forma suave y progresan a medida que el paciente mejora. La terapia manual y la movilización del hombro también son técnicas efectivas utilizadas para mejorar la movilidad y reducir la rigidez.
Medicación y otros tratamientos para reducir el dolor
Además de la fisioterapia, la medicación también juega un papel importante en el tratamiento del hombro congelado. Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) son frecuentemente prescritos para aliviar el dolor y la inflamación asociada con la capsulitis adhesiva.
En algunos casos, los médicos pueden recomendar inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación de manera más rápida. Estas inyecciones pueden proporcionar un alivio temporal y facilitar los ejercicios de rehabilitación.
Consejos para prevenir la capsulitis adhesiva
Existen medidas que se pueden tomar para ayudar a prevenir la aparición del hombro congelado. Mantener un rango de movimiento adecuado en la articulación del hombro es esencial, especialmente si has tenido alguna lesión o cirugía reciente.
- Realizar ejercicios de estiramiento regularmente para mantener la flexibilidad.
- Evitar la inactividad prolongada del hombro, especialmente tras una lesión.
- Consultar con un médico si hay dolor persistente en el hombro, para abordar cualquier problema antes que se agrave.
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Si estás sufriendo de hombro congelado o cualquier otro tipo de dolencia, no dudes en acudir a Hende para recibir atención de calidad y recuperar tu movilidad de forma efectiva.